Es notorio por los medios que fabricantes, distribuidores y detallistas dedican el auge de la pequeña herramienta y máquina portátil, o electro portátil. Pero a pesar de lo habitual que nos resulta verlas en el ámbito cotidiano, se desconocen muchos aspectos singulares, utilidades y manejo de las mismas y, en general, la prevención de riesgos y utilización de equipos individuales de protección.
En este artículo y otros que seguirán, desde Bricalia trataremos de desarrollar -en tono coloquial- esos detalles y otros relativos al tema que nos ocupa, como pormenores a la hora de adquirir una máquina determinada, tipos y características de ellas, útiles y accesorios, y en general poner a disposición del lector toda la información posible de este pequeño universo de la “máquina-herramienta” básicamente electro portátil y con mención superficial a la neumática.
Algo de historia:
Comenzaremos con un corto viaje al pasado. Con anterioridad a la Segunda Guerra Mundial los útiles y maquinaria portátil eran escasos o inexistentes en el plano práctico. Este escenario cambió acabada la guerra. La gran industria militar pasó a desarrollar y producir para la sociedad civil, y aunque los avances en la posguerra fueron lentos, pronto salieron a la luz nuevos ingenios en línea con las necesidades que la pequeña industria, artesanos y “manitas” demandaban.
En nuestra sociedad algunas personas recordarán haber visto pequeños mecanismos portátiles (y no tan pequeños) movidos por la propia fuerza del hombre, destacan los afiladores ambulantes con sus piedras esmeril, montadas en un principio en bastidores de madera y pasando poco después a la bicicleta y enseguida a la “guzzi” o a la “mobilette”. También tendrán en el recuerdo imágenes de objetos vistos tanto en carpintería como en talleres mecánicos y fontanerías, tales como tronzadoras, berbiquíes, pequeños equipos de soldadura de acetileno, los primeros taladros mecánicos manuales., etc., precursores de lo que nos venía sin sospecharlo. Alguien ya pensaba por nosotros.
Berbiquí , taladro y cepillo de carpintero antiguos
Estas imágenes representan una pequeña parte de las máquinas y artificios precursores de los actuales. En muchos casos siguen siendo válidos y útiles para los nostálgicos en ciertos trabajos. Pensemos que estos ingenios eran para uso prácticamente de profesional –maestros, oficiales y peones avanzados- no para aficionados o para trabajos domésticos.
Hoy en día podemos encontrar, bajo diversas marcas, cualquier máquina, desde una engalletadora a una multifunción pasando por taladros, cepilladoras o pulidoras, etc., en muchos casos con prestaciones a nivel profesional a precios realmente asequibles. Aunque hemos de pensar seriamente qué queremos hacer, pero ese es otro tema.
La portabilidad en muchas de las máquinas-herramientas alcanza su máximo exponente cuando se independizan de la conexión a la red eléctrica, cuando no hay que “enchufarlas”, añadiendo y formando parte de la propia máquina pilas o baterías eléctricas que las hacen utilizables en cualquier lugar y momento, con algunas pequeñas limitaciones.
Preparándose para la compra:
Por tanto y para concluir este capítulo, antes de adquirir cualquier maquina hemos de valorar ¿qué queremos hacer?, ¿cómo lo queremos?, ¿dónde vamos a hacerlo? y ¿cuántas veces? Cuando tengamos la respuesta a estas cuestiones buscaremos entre las múltiples marcas y modelos que el mercado nos ofrece la mejor opción para nuestro trabajo y presupuesto.
Tendremos también muy presente los accesorios y complementos que podemos añadir, así como el servicio técnico y las medidas de seguridad que incorpora.
Una vez determinado el equipo que vamos a comprar visitaremos los establecimientos especializados, sin olvidar la importante opción de la compra Online (Internet) donde probablemente encontraremos la mayor variedad y mejor oferta. Un ejemplo de ello es la tienda online Bricalia.com.
Tampoco hemos de dejar de lado las casas de venta de segunda mano en las que por un muy módico precio y para trabajos ocasionales, y no tan ocasionales, podemos encontrar alguna máquina que nos permita salir del paso con un gasto mínimo.
En el próximo capítulo trataremos de la seguridad, riesgos y utilización de equipos individuales de protección, tema poco conocido y que su aplicación nos puede evitar, con un coste mínimo, algunos disgustos, sino algún grave accidente.
Con este discreto recorrido por el mundo de la máquina-herramienta portátil damos por concluida la presentación y quedamos a disposición de quien pueda aportar nuevos datos o cuestionar los expuestos.
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