Hoy en Bricalia tratamos un típico
problema en el cuidado del jardín: los gatos. Hay muchos métodos para
“desalentar” a los felinos y evitar que hagan pedazos nuestro jardín, unos
caseros y otros no tanto. Os traemos unos truquitos para “salvar” tu jardín:
- Los gatos odian mojarse.
Por lo tanto, cuando sorprendes gatos en plan de mordisquear las plantas
de tu jardín, podrías intentar rociarlos con una manguera de jardín o
pistola de agua para reforzar el hecho de que no son deseados cerca de tus
plantas.
- Alternativamente, se puede optar por incorporar plantas que los gatos no encuentran
atractivas ni sabrosas y que sabemos que evitará. Por ejemplo, algunas
plantas emiten olores que los gatos encuentran ofensivas, como la planta
llamada comúnmente Coleo (Coleus canina). Otras plantas bien conocidas
y recomendadas habitualmente para mantener a los gatos lejos son,
ruda, lavanda, romero y menta.
- Para mantener a los gatos fuera de un cierto
perímetro, puedes intentar rociar con sustancias “ofensivas” alrededor de
la zona, como hojuelas de pimienta de cayena o amoníaco. Estos repelentes
puede ser rociados en todo el perímetro.
- Usar repelentes. Hay muchos productos en el
mercado para repeler a los gatos y ayudar a mantenerlos lejos. Por
ejemplo, la citronela es de gran utilidad, ya que no sólo es segura sino
que también trabaja en el rechazo de los otros animales. Sin embargo,
también puedes hacer repelentes caseros de gato; entre otras posibilidades
sugiero cáscaras de cítricos, pimienta, polvo de Chile, frotar cebollas
crudas en un área, y vinagre.
Esperamos que os sirvan estos trucos para mantener
el jardín libre de las travesuras de los gatos.
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